Nuestra história

Nuestra Iglesia nace en septiembre del año 2006, fundada por los Pastores Rodrigo Arias Rojas y Soledad Quiroz Castro, siendo parte de la Iglesia Evangélica Autónoma Pentecostal, cuyo presidente de la Corporación es nuestro Obispo Hermes Canales Guevara. Desde esa fecha nos hemos esforzado por hacer lo que Dios nos ha pedido y hemos trabajado, con un extraordinario grupo de líderes y colaboradores, para alcanzar vidas para el Reino de Dios. Seguiremos adelante, haciendo lo que tenemos que hacer y estando donde tenemos que estar, compartiendo las maravillas del Señor y declarando que sólo en Jesús hay vida y salvación, seguiremos anunciando que: “dejen ir su pasado, Jesús tiene algo nuevo para ti”.

Misión

Como Iglesia nos motiva compartir la fiel y eterna Palabra de Dios, para que las personas puedan adquirir el conocimiento de viene de nuestro gran Señor y así desarrollarse como líderes espirituales que muevan a otros hacia los planes y propósitos de Dios, desde el lugar donde Dios los ha puesto, cumpliendo con la Gran Comisión entregada por nuestro Señor Jesucristo en Marcos 16:15 “Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura”.
Uno de nuestros principales objetivos es que la Palabra de Dios fluya y corra, como ríos de agua viva, llegando a muchas vidas, impactándolas y transformándolas, para que descubran el propósito del Señor y sean salvos, bendecidos y agradables a Dios. Creemos que la Palabra de Dios edifica, consuela y exhorta, es la que alumbra nuestro camino, la que nos corrige y nos ayuda a tomar buenas decisiones.
Creemos que estamos viviendo en el Nuevo Pacto que nos enseña la Palabra y que este es un tiempo para disfrutar la obra del Espíritu Santo en nuestras vidas y disfrutar lo maravilloso que es buscar la presencia de Dios cada día.
mision
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Visión

El Ministerio Unción Fresca es una Iglesia Cristiana que busca acercar a las personas a una relación personal con Dios y así experimentar las bendiciones extraordinarias en cada área de sus vidas y, lo principal, que la Presencia de Dios transforme desde lo interior a lo exterior de cada una de ellas.